Ahora es el turno de mostrar cuáles son los colores del yang y cómo y en dónde debemos utilizarlos
Colores Yang:
ROJO: Es el color que transmite la máxima energía. Lo asociamos al calor, la pasión y la energía vital. También al ceremonial. El rojo llama nuestra atención e indica alerta y peligro.
El rojo puede utilizarse para atraer la atención o dirigir el flujo del Chi hacia donde se quiera, por ejemplo, hacia un rincón oscuro El rojo puro debe utilizarse con moderación, siempre en objetos pequeños y nunca en superficies grandes. Las personas depresivas pueden beneficiarse utilizando objetos rojos (por ejemplo, un despertador o un velador rojo en la mesita de luz).
Debe evitarse el exceso de rojo en lugares de trabajo (distrae), en los lugares de descanso (excepto en el caso de personas depresivas), y en los lugares públicos o donde concurre mucha gente (incita a la violencia).
NARANJAS: El color de la túnica de los monjes budistas, expresa unión con el Universo. Los tonos derivados del naranja (durazno, salmón) son excelentes para generar una sensación de unidad, fraternidad e igualdad.
Recomendado para salas de estar, habitaciones de huéspedes, pero no en lugares donde se requiera hacer trabajos que requieran concentración, como por ejemplo, el estudio de un escritor, oficinas etc.
AMARILLO: El amarillo es el color del sol, de la luz, del día, del optimismo y de la claridad. Pero el amarillo es sensible a los cambios de tonalidad, ciertos tonos pueden recordar envejecimiento, enfermedad, o traición.
Es un color magnífico para llevar alegría a un ambiente, es excelente para la cocina, especialmente si la familia suele comer allí, y también para el cuarto de los niños. Compensa la falta de luz natural en ambientes oscuros.
El amarillo es rechazado por las edades extremas: los bebés lloran más en habitaciones amarillas y las personas mayores tienden a rechazar el amarillo.
BLANCO: La suma de todos los colores. El blanco lo refleja todo y nada esconde. Irradia pureza y limpieza, en ciertos casos puede generar una sensación de vacío y frialdad.
Ideal para cuartos de baño y dormitorios.
No se recomienda utilizar en climas muy fríos (recuerda a la nieve) y habitaciones de niños pequeños (el blanco exige un comportamiento muy cuidadoso).
VERDES: El color de la vida vegetal y de la primavera evoca crecimiento, expansión, tranquilidad y rejuvenecimiento. En algunos casos se asocia a la inmadurez, la envidia, y la inestabilidad.
Debes usarlo si hay buena luz natural en dormitorios, salas de estar, baños, habitaciones de niños pequeños y lugares donde haya que generar ideas nuevas y creativas.
No debes usarlo en lugares oscuros, habitaciones de adolescentes (por algo la vestimenta de Peter Pan, el niño que nunca crece, es verde).
PÚRPURA: Un color raro en la naturaleza y difícil de lograr, expresa exclusividad y autoridad.
Es correcto emplearlo en oficinas de personal jerárquico, habitaciones de adolescentes, pero no en salas de estar, comedores, play-room.
No hay comentarios:
Publicar un comentario