Las personas negativas con su sola
presencia, absorben nuestra energía. Hay “síntomas” que se manifiestan en presencia de las mismas que
muchas veces pasan desapercibidos.
Por ejemplo:
Cuando una persona negativa se encuentra en el
mismo lugar que tu, es inevitable que te sienta inquieto, nervioso, enojado o
afligido, muchas veces con deseos de llorar sin motivo aparente.
Si esa persona se queda a dormir bajo tu mismo
techo es probable que esa noche tengas insomnio.
Cuando dicha persona se encuentra cerca de ti,
algunas cosas que siempre salen bien, ahora te saldrán mal, hasta las más
sencillas.
En presencia de las personas negativas, los
animales domésticos, especialmente los gatos y perros, se vuelven más violentos
y agresivos, también se comportan de maneras extrañas sin explicación aparente.
Los animales intuyen mucho mejor que los seres humanos las energías negativas.
Después de estar en presencia de este tipo de
persona, puedes experimentar jaquecas, bostezos y hasta enfermedades.
Bajo la presencia de personas negativas es muy normal
sentirse cansado, desganado y con cansancio extremo sin causa aparente.
Algunas veces, cuando tu y esa persona se
encuentran juntos en un mismo lugar, los aparatos eléctricos se alteran “inexplicablemente”.
Las personas negativas muchas veces, incluso luego
de que ya se han ido de un lugar en común, nos provocan la sensación de
agresividad, de malhumor, nos sentimos molestos y malhumorados sin razones
lógicas.
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