Si tienes una actitud mental saludable, crees en ti mismo, y
tomas acción, entonces estas creando las intenciones, energías, vibraciones y
expectaciones para atraer hacia ti lo que deseas, incluyendo el nivel de
bienestar. A esto se le llama la Ley del la Atracción. Esta atracción tiene dos
vertientes la positiva y la negativa, siempre dependerá de tu manera de
enfocar, pensar y actuar.
Nada está detenido en el universo y, por consecuencia, todo
está en una permanente vibración en tu vida. Cuando tú estás en un estado de
paz y de quietud interior, significa que estás vibrando en armonía. Todo es
energía. Un pensamiento es energía. Cuando este pensamiento se materializa, es
porque la vibración de esa energía ha reducido la velocidad de su vibración.
Pensar es como arrojar una piedra a un estanque. Cuando arrojas la piedra y
ésta cae al agua, puede verse la vibración que produce.
Un pensamiento positivo vibra con más velocidad, que un
pensamiento negativo. Cuando vibras positivo, tú atraes personas, cosas o situaciones
que posean la misma vibración de armonía, de alegría. Si tu vibración es
positiva y entras a un ambiente negativo, tú puedes percibirlo (es cuando esa
persona o lugar no es de tu agrado y pensamos "me da malas
vibraciones"), entonces se produce como un corto-circuito interior. El
amor, es la más alta escala de vibración. Si bajas la vibración del amor,
aparecerán las manifestaciones de su opuesto, es decir, los celos, el
remordimiento, el rencor o su opuesto extremo, el odio. Lo que realmente se manifiesta
es la falta o ausencia del amor en todos tus actos.
Todo lo que haces, tiene una reacción. Toda causa tiene un
efecto. No existen las casualidades. Lo que recibes, es el producto de lo que
das. Es importante que consideres que tu primera manera de dar es a partir de
la mente. Los pensamientos son causas, las cuales suceden sus efectos. La vida
es una constante siembra y cosecha. La siembra es la causa; la cosecha, el
efecto.
Analiza lo que expresas con tu boca, porque el lenguaje es
el reflejo de tu pensamiento.
Aprende a observarte a ti mismo cada uno de los pensamientos
de tu mente y sus reflejos en el lenguaje y tus emociones. Observa también a
las personas y podrás entender aún más este principio. Si ves a una persona
triunfadora, pon atención a su rostro, su manera de caminar, sus relaciones, su
compromiso con sus metas; todos estos son el resultado de su mente. Si observas
a un individuo que se queja, critica y juzga, podrás notar también cómo es su
vida, su manera de caminar, sus gestos, sus relaciones.
Eliminar completamente de tu mente las expresiones negativas
como: "no quiero…", "no sé…" o "no puedo",
"no valgo", "no soy capaz", "no tengo fuerza",
"soy un desastre", "tengo mala suerte", "todo me sale
mal" "no me quiere" "es culpa mía" "yo lo he
buscado y por eso me pasa"...etc... y sustituye principalmente por: Si
puedo", "soy capaz", "tengo fuerza" "soy
luz", "soy energía" "todo se arreglará"...
Ante cada problema, relájate, piensa que eres capaz de
solucionarlo, elimina la ofuscación. Repite una y otra vez que lo solucionarás,
y se arreglará.
Imagina a tu familia mejor, a tu trabajo, tus amistades, tu
cuerpo físico (salud). Es decir, VISUALÍZALOS mejor, cerrando los ojos y viendo
lo que tú deseas mejor de lo que ahora es. Hazlo con creencia en tus
pensamientos e imágenes, ten fe y creencia en ti mismo. Porque ¡tu puedes!.
Importante:
*No te sientas culpable por un pasado negativo, errar es
humano y el presente se puede mejorar, se trata de rectificar y solucionar, no
de culpabilizarse.
*Sólo eres responsable de tus actos, por consiguiente no te
culpabilices de lo que hagan lo demás componentes de tu familia, genera un buen
clima y crea un ambiente agradable en tu hogar.
*Se siempre agradecido por lo que ya tienes aunque esto sea
escaso, siempre podrás mejorarlo.
*No pidas con egoísmo, por que aunque puedas lograrlo de
igual manera lo perderás.
Tú tienes la fuerza y la luz interior para conseguir lo que
te propongas.